La detección es un trabajo en equipo entre padres, familiares, profesores, logopedas, psicólogos y otros profesionales.
Los niños expresan sus problemas y dificultades emocionales muchas veces en forma muy diferente a la de los adultos. Por tanto, la detección es un trabajo en equipo entre padres, familiares, profesores, logopedas, psicólogos y otros profesionales.
Algo parece no ir bien en su forma de actuar, tiene comportamientos inadecuados que antes no tenía, empieza a suspender asignaturas, no quiere ir al colegio o instituto, tiene irritabilidad o cambios de humor inesperados, tiene fobias o miedos, se muestra ansioso, estresado o quizás triste, ha adelgazado repentinamente, o realiza conductas repetitivas. Estos son algunos de los indicadores de que algo podría estar pasando y se empieza a pensar en pedir ayuda profesional.